Anderson Petróvich Komarov Felix es el policía más duro y cínico de Centro Habana, y naturalmente se le pegó el apodo Stalin. Veterano de Angola y de ascendencia ruso-haitiana, atraviesa los sitios más lúgubres de la ciudad a la caza de delincuentes y de su propia identidad. Sexo, tragos, jazz: estos son sus únicos acompañantes, que le proporcionan momentos de sosiego a menudo estorbados por los fantasmas del pasado. Cuando conoce a la joven prostituta Zayda, las cuerdas desafinadas de su corazón vuelven a sonar, pero solo se convierte en la razón de su muerte. Obsesionado por la culpa y el deseo de venganza, Stalin emprende la búsqueda del asesino y pronto encuentra una aliada en la misteriosa Luanda. En la montaña rusa de traiciones, engaños y trampas que los lleva por toda la Habana, Stalin llega a una sola conclusión: "La ley soy yo".
Stalin: la ley soy yo
seis poemas al amor y la vida del Café Naranjo
Tenemos el gusto de presentar seis poemas de nuestros autores del Café Naranjo, Que los disfruten, no olvides compartir y comentar, gracias infinitas. Carmen de la Caridad Tejedor González Cansada de fingirestoy sobre la tierra entre la brumade todo lo que existe:el horizonte, el árbol, y la espuma;yo no me sé morir. Carilda Oliver Labra.…
Los deseos que no calman la lluvia
Café Naranjo publica el cuento, Los deseos que no calman la lluvia, de Ariel Hernández Reyes, con el cual ha obtenido Mención del Premio Farraluque 2025 de Literatura Erótica. Felicitamos profusamente al escritor e invitamos a nuestros lectores a disfrutar de su lectura. Los deseos que no calman la lluviaAriel Hernández Reyes (Ar Herey) Habían…