Ahora en nuestro Blog de Café Naranjo puede leer un capítulo de la novela «La más jugosa de las palabras» de Asel María Aguilar Sánchez, joven escritora que integra la nómina del Café. Les invitamos a comentar y compartir.
Sexo
Asel María Aguilar Sánchez, Manzanillo, Cuba.
Google me sorprendió con infinitos resultados de historias, fotos, videos, blogs; labios y cuerpos en Badoo, C-date, VictoriaMilan, Edarling, Partnership, B2, CupidMedia. Jamás imaginé la existencia de esos antros virtuales que gestionan antojos de toda índole: amor, amistad y contactos sexuales descomplicados al alcance de cualquiera que tenga un ordenador.
LatinAmericanCupid es un sitio para solteros de América Central y del Sur; hijo mulato del gigante australiano CupidMediaque agrupa a treinta y cinco millones de usuarios: cristianos, gays, musulmanes, negros, caribeños o militares buscan sus almas gemelas que pululan en los “vecindarios” de GayCupid, ChristianCupid o MilitarCupid; todos apellidados “.com”.
El primer paso era crearme un perfil de usuario. Me sedujo la posibilidad de reinventarme.
Escoger un nombre en la vida real es un asunto serio, pero para navegar en LatinCupid uno puede llamarse como se le antoje: Shakira, Marilyn o Cleopatra. Se vale añadir símbolos y números: el 69 es muy popular, lo llaman el número de la felicidad. El nombre Eva me fascina porque evoca la pérdida de un paraíso para ganar otro, más sabroso aún. Pero el LatinCupid estaba atestado de Evas. Entonces intenté con Circe y el sistema lo aceptó.
Circe nació a las 9 de la noche, ese 20 de junio del 2019. Así de simple.
Debía exponer mis datos personales; pero no era el típico CV que exige diplomas y trayectoria de trabajo.
Edad: 40 (estuve tentada a eliminar la última década).
Color de piel: blanca.
Estatura: 172 cm (siempre quise ser un poco más alta).
Peso: 60 kg (…y también más delgada).
Atractivo físico: podía escoger entre bajo, medio o alto; por supuesto, escogí alto (y ni yo misma me lo creí).
Una noche de pasión, una relación formal, el amor romántico, el amor que se cobra y se paga, tríos, grupos, parafilias. La cabeza me dio vueltas mientras intentaba completar la casilla; todo me asustaba y a la vez me apetecía. El término “one night stand”, hasta ese momento desconocido, tenía su toque chic; significa “polvo de una noche”. Lo seleccioné y fue como si, de golpe, dejara atrás el sentimentalismo que tanto dolor me había causado.
Hombre. Mujer. Hombre y mujer. Hasta ese momento no había pensado en una persona palpable y posible, como si explorar el Mundo Virtual fuera una necesidad que mi alma podía resolver sin carne de por medio.
Seleccioné la casilla “Hombre”. En ese instante pensé que era posible encontrarme a Yovana en las redes.
—Con ella nunca se sabe —me dije y seguí rellenando el formulario cartesiano y exacto, como el de las aduanas.
Como si resolviera un puzzle construí mi Frankenstein: alto, musculoso y de ojos verdes como los de Rauli. Al final, uno siempre vuelve a sus vicios.
Bajo el seudónimo de Circe abrí la categoría de edad más amplia que permitía el sistema: entre 18 y 88 años; no pretendía comprender la psicología masculina en tan solo seis semanas. Lo que en verdad me apetecía era comprobar la teoría de los 12 tipos de orgasmos femeninos y usar mi infraestructura corporal para un buen repaso del Kamasutra. Me urgía recalibrar mis obsoletas armas de seducción.
Solo faltaba un detalle para que Circe existiera oficialmente en las redes: un atractivo mensaje en su perfil de usuario, su carta de presentación. Pensé en escribir un par de frases profundas, pero no se me ocurrió ninguna y ya casi llegaba la mañana.
Así que lo hice simple y escribí una sola palabra, mi favorita:
Sexo.
La más jugosa de todas las palabras.
Puedes conseguir la novela en Amazon siguiendo el link: La más jugosa de las palabras.
Hasta aquí el Capítulo de la Novela La más jugosa de las palabras de Asel María Aguilar Sanchez, esperamos les haya gustado, comparte el contenido Café Naranjo en las redes, ayúdanos a crecer.
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