Anderson Petróvich Komarov Felix es el policía más duro y cínico de Centro Habana, y naturalmente se le pegó el apodo Stalin. Veterano de Angola y de ascendencia ruso-haitiana, atraviesa los sitios más lúgubres de la ciudad a la caza de delincuentes y de su propia identidad. Sexo, tragos, jazz: estos son sus únicos acompañantes, que le proporcionan momentos de sosiego a menudo estorbados por los fantasmas del pasado. Cuando conoce a la joven prostituta Zayda, las cuerdas desafinadas de su corazón vuelven a sonar, pero solo se convierte en la razón de su muerte. Obsesionado por la culpa y el deseo de venganza, Stalin emprende la búsqueda del asesino y pronto encuentra una aliada en la misteriosa Luanda. En la montaña rusa de traiciones, engaños y trampas que los lleva por toda la Habana, Stalin llega a una sola conclusión: "La ley soy yo".
Stalin: la ley soy yo
Como Gotas De Agua de Alberto Guerra Naranjo
De la Habana de hoy y de siempre publicamos en Café Naranjo el cuento de Alberto Guerra Naranjo, “Como gotas de agua”, nuestro deseo: que lo disfruten. Gracias. Como gotas de agua.Alberto Guerra Naranjo Mi hermano y yo jamás fuimos parecidos ni en el físico ni en las ideas. Pero desde pequeños y en contra…
1985 Por Jorge Manriquez Centeno
Tenemos el placer de publicar hoy en el Café Naranjo, 1985, de Jorge Manriquez Centeno, esperamos que lo disfrute y nos ayuden a difundir nuestra literatura. 1 Todo es un instante. En ese abrir y cerrar de ojos, voy en el metro. Siento un fuerte bamboleo. No es mi imaginación. Anuncian: “No hay servicio.” Salimos…