Por Kenia Rodríguez Poulot
Soy mujer Ni más ni menos que tú, aquella, la otra. Fornico siempre que puedo incluso grito cuando hace falta Como tú, aquella, la otra. De vez en cuando regalo mi sonrisa a algún desconocido en busca de apareamiento sin fines reproductivos. No quiero más reputación que un buen orgasmo y unas cervezas frías. Tengo la mente franca y podrida de tanto puto intento. Rio con la desfachatez de quien se sabe bendecidamente impura Tal cual tú, aquella, la otra. Me esquivo de mi suerte No se si lo haces tú, aquella, la otra.